Mediante el análisis de los objetivos organizacionales, tanto en la gerencia estratégica como operativa, establecemos marcadores de gestión que permiten el monitoreo y revisión de las metas, así como indicadores determinados para evaluar las fases de los procesos de servicios o de producción, hasta el cumplimiento final de una meta y logro de objetivo. Toda Organización debe dimensionar y estandarizar sus procesos productivos, orientados principalmente en la rentabilidad y satisfacción del mercado en el cual interactúa. Una forma real y científica que permite determinar si la Organización está cumpliendo con sus planes estratégico y operacionales es mediante el establecimiento de indicadores de gestión, con ello se trazan líneas de datos estadísticos y comparativos entre determinados periodos, lo que permite reforzar o trazar nuevas estrategias, asignación de recursos, predecir en base a las tendencias estadísticas, mejoras de procesos o la intervención necesaria según muestren los resultado de los análisis de las mediciones o comportamiento de los indicadores. Finalmente, los indicadores representan la forma más segura y precisa de retroalimentar un proceso, de monitorear el avance o la ejecución de un proyecto y de los planes estratégicos, entre otros y suelen ser más importantes todavía si su tiempo de obtención es inmediato, u oportuno, ya que de esta manera las acciones correctivas son realizadas con mayor efectividad.